La osteopatía es una disciplina independiente de asistencia sanitaria que se basa en los principios extraídos de la fisiología, la anatomía, la embriología humanas y otras ciencias biomédicas. Utiliza el contacto manual para el diagnóstico y el tratamiento de los pacientes, y pone énfasis en la integridad estructural del cuerpo y en los mecanismos homeostáticos.
La Osteopatía busca el origen del problema y lo trata.
La sesión de osteopatía dura entre 45’-1 hora. Hay que dejar un mínimo de quince días entre una sesión y la siguiente.
Las técnicas que se usan son suaves y seguras adaptadas a cada paciente.
La osteopatía es conocida por el tratamiento del dolor osteomuscular, pero también puede ser muy efectiva para el tratamiento de:
-Trastornos respiratorios: alteración de la mecánica ventilatoria, sinusitis, tos no productiva, etc.
-Trastornos digestivos: estreñimiento, espasmos abdominales, reflujo gastro-esofágico, etc.
-Trastornos músculo-esqueléticos: esquinces, latigazo cervical, contracturas musculares, síndrome miofascial, tendinitis, etc.
-Trastornos génito-urinarios: incontinencia, dolores menstruales, dispareunia, infertilidad de origen mecánica, etc.
-Problemas y seguimiento del embarazo: dolores de espalda, ciáticas, dolor inguinal y pubalgia, trabajo de preparación al parto, etc.
-Trastornos pediátricos: cólicos, reflujo, otitis de repetición, trastornos del sueño, hiperactividad, dificultad de aprendizaje, dislexia, etc.
-Prevención de lesiones y de disfunciones en el organismo que puedan comportar futuras molestias o enfermedades.
-Otros: estrés, vértigos, bruxismo, migrañas tensionales, cansancio generalizado.
Consuelo Vicente Calderón